Lo que realmente escribà y no tuve el valor para enviarte:

Desechas pero siguen aquÃ,
Siento que son la metáfora perfecta para describirme a mi.
Para describir este amor quizá ya marchito y en pedazos, pero que no se acaba.
Desde esa noche, la más feliz de mi vida…
Siempre pensé en lo maravilloso que habÃa sido elegir esta fecha, tú el celebrado y yo con el regalo más hermoso de tenerte a ti en mis brazos.
No podré olvidarte nunca, uno no olvida jamás a quien lo hizo sentirse el ser más feliz y amado.
Que la vida te sonrÃa muchos años mas, que aunque no estes cerca yo seguiré celebrando el haber tenido la oportunidad de amar con el alma a un ser maravilloso.
Porque me conformo con saber que en este mundo hay alguien con quien el amor deja ser un mito y se vuelve realidad.
Solo le pido a la vida que allá en los brazos que te arrullan las noches seas muy feliz, que tengas toda esa felicidad que a mi me hubiese encantado regalarte.